- bombones ferrero rocher
- caja y 1/2 de galletas cuetara chocolate light
- 250 grs de mantequilla light
- 7 yemas de huevo
- 6 cucharadas sopera de maizena
- 4 cucharadas sopera de cacao en polvo
- 6 tazas de las de té de leche (semidesnatada)
- 2 tasas y 1/2 de las de té de azúcar glass
- nata para montar
- adonos al gusto (yo utlicé corazones de chocolate blanco/negro, cacao en polvo y perlas de anís)
El origen de esta receta está tomado del blog de una estupenda bloguera llamada Fobecoti, http://fobecoti.blogspot.com/, cuyo blog os recomiendo visitéis sin duda, además de consejos de todo tipo tiene unas recetas sencillas y buenísimas. Sobre dicha receta he incluido mis pinceladas para hacerla un poco al gusto de las personas que íbamos a degustarla. Bien y pasemos a la elaboración.
Preparamos el molde huntando en las paredes un poco de mantequilla y forrándolo con papel vegetal.
En un cuenco ponemos las galletas trituradas y mezclamos con la mantequilla derretida hasta conseguir una pasta homogénea que extenderemos por la base y paredes del molde que previamente habiamos preparado, tras lo cual lo introducimos en la nevera.
En una cazuela vertemos los huevos, la maizana, el cacao y el azúcar, vertemos un poco de leche y mezclamos bien hasta que se haya integrado todo; finalmente echamos las cinco tazas de leche y ponemos al fuego sin dejar de remover hasta que la mezcla espese.
Disponemos en el fondo del molde los bombones ferrero rocher, y vamos agregando la mezcla repartiéndola bien. Dejamos reposar en la nevera un mínimo de 2 horas, trás lo cual montaremos la nata que repartiremos por toda la superficie y volveremos a dejar reposar en la nevera mínimo media hora.
Para decorar hice una plantilla a modo de árbol de navidad por la que distribuí cacao, perlitas de anís a modo de bolas y estrella de Navidad y finalmente completé la decoración con corazones de chocolate blanco/negro.
A parte de lo deliciosa y buena que estaba, como podéis comprobar el resultado estético, como decimos por mi tierra "entraba por los ojos" y resultó un broche final ideal de la cena.
En definitiva es una receta que sin duda volveré a repetir por que además admite, a mi entender, muchas variables posibles.
¡Que aproveche!
